Cuidar nuestra piel comienza con un paso esencial: la limpieza facial. Este no es solo el primer paso en una rutina de skincare, sino también el más importante. ¿Por qué? Porque si la piel no está limpia, no importa cuán buena sea la crema o el sérum que uses, ¡tu piel no podrá absorberlos correctamente!

Pero la limpieza facial no es solo un acto de cuidado externo. Es también una forma de amor propio. Tomarte ese momento del día para cuidarte, para elegir productos nobles y amables con tu piel, es una forma de decirte a vos misma que te priorizás, que te querés, que te elegís. Es un pequeño paso que puede traer grandes cambios en tu vida, ayudándote a construir hábitos positivos y a vivir de manera más plena y feliz.

Beneficios de una buena limpieza facial:

  • Elimina suciedad, restos de maquillaje y protector solar.
  • Deja la piel preparada para absorber mejor los ingredientes activos de los productos que uses después.
  • Previene problemas como puntos negros, brotes de acné y exceso de grasa.
  • Mejora la textura y luminosidad de la piel.

Si estás pensando en comenzar una rutina de cuidado, este es el primer paso básico. No hace falta complicarse; arrancá con un buen producto de limpieza y después sumá otros pasos.

¿Cómo elegir el producto de limpieza adecuado?

Depende de tu tipo de piel y tus necesidades. En Eulogia Natural, tengo opciones para cada caso:

  • Desmaquillante bifásico: perfecto para retirar maquillaje, protector solar y suciedad. Tiene una fase de aceite (jojoba) y una fase acuosa con hidrolatos y extractos botánicos. Ideal para todo tipo de piel, aunque las pieles grasas podrían preferir usarlo solo de noche.
  • Agua micelar: una opción ligera para pieles grasas o normales. Aunque no es mi favorita, es excelente para una limpieza rápida, aunque no tan efectiva con maquillaje o protectores con color.
  • Leches de limpieza: suaves y nutritivas. Tengo dos versiones: una para piel seca y otra para piel grasa. Son ideales para quienes buscan una limpieza profunda sin resecar la piel.

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¿Qué es la doble limpieza?

La doble limpieza combina dos productos para asegurar una limpieza más profunda: uno que retire maquillaje o protector solar y otro que limpie a fondo. Pero de esto vamos a hablar en otro posteo 😉.

En resumen:

Si querés empezar a cuidarte, arrancá por la limpieza. No es solo un paso para mejorar tu piel, es una forma de priorizarte y conectar con vos misma. Este hábito básico marca toda la diferencia y prepara tu piel para recibir y aprovechar los demás productos de tu rutina. ¡Cuidarte empieza por conocerte, y eso transforma todo!

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